Ciencia yóguica: Los cinco aspectos de los órganos y sentidos del ser humano

La ciencia yóguica concibe los órganos y los sentidos del ser humano más allá de por la función que realizan. Basándose en la obra clásica de Patañjali, Prashant S. Iyengar describe en su libro La ciencia yóguica los otros aspectos, ligados, por ejemplo, a su organización o finalidad. Dentro de la ciencia del yog, la sensología se centra en los sentidos y, a su vez, la organología se ocupa del estudio de los órganos.

Patañjali apunta en su yog śāstra[1] que los sentidos poseen cinco aspectos, y nosotros reconocemos más a los sentidos por estos aspectos que por sus facetas mecánicas externas. Los ojos realizan la acción de ver; los oídos, la de oír, y la nariz, la de oler. Las ciencias y la medicina modernas han hecho que nos hayamos familiarizado con este aspecto de acción, lo que es solo una aproximación parcial.

Sin embargo, Patañjali ha ido más allá y nos ha dicho que los sentidos poseen cinco aspectos, lo que es aplicable también a los demás órganos.

Así, los órganos internos, pertenecientes a aparatos como el digestivo, el respiratorio o el circulatorio, también presentan cinco aspectos. Nosotros solo podemos ver el aspecto de acción de estos sentidos y órganos, al igual que conocemos el aspecto de acción de los órganos conativos ‒la lengua, las piernas, las manos, el ano y el pene‒.

Cuando nos presentan a una persona, la definimos por su ocupación: se trata de un profesor, un dependiente, un gerente, etc. El hecho de que una persona sea herrero, alfarero o zapatero proporciona su identidad ocupacional, su aspecto de acción o referido a su trabajo. No obstante, conocer únicamente el trabajo de alguien no constituye una presentación completa de la identidad de la persona; no nos hace obtener un conocimiento pleno de ella. De igual modo, el hecho de que conozcamos las acciones de los sentidos y de los órganos no debería hacernos suponer que los conocemos completa, total, plena y enteramente. Se trata de un espejismo; una comprensión incorrecta que puede acabar resultando peligrosa.

Por lo tanto, debemos descubrir los cuatro aspectos restantes. Conocer solo el aspecto de acción resulta un conocimiento parcial. Patañjali menciona cinco aspectos, a los que se ha referido en el aforismo 47 del tercer capítulo (Vibhūti Pāda) de los Yog Sūtra. Patañjali denomina grahaṇa rūpa (cognición) a este aspecto externo, o de acción, de los órganos sensoriales; el aspecto de captación. El segundo es svarūpa, el aspecto de su forma genuina original. Al igual que un profesor tiene su propio aspecto original, que difiere del de ser profesor, así también los sentidos y los órganos poseen sus propios aspectos genuinos.

El siguiente es asmitā rūpa, el aspecto ligado a los sentimientos de pertenencia y posesión. Cuando afirmamos: «Estos son mis ojos, y estas son mis manos», entra en juego este aspecto; los sentidos y los órganos poseen una yoidad. El cuarto aspecto es anvaya rūpa, el aspecto de organización. Este universo está cimentado por los tres guṇa: sattva, rajas y tamas. Cada uno de los átomos que conforman los sentidos y los órganos se enmarcan en los tres guṇa. Por eso una persona presenta una naturaleza sáttvica, rajásica o tamásica. La organización de los sentidos y de los órganos, en función de la organización de sattva, rajas y tamas, es su anvaya rūpa. El quinto aspecto, más allá de los cuatro anteriores, es arthavattva rūpa, el aspecto de la finalidad. Nada existe ni puede existir sin una finalidad. Solo una vez determinada la finalidad de algo, se determina la naturaleza de ese algo, y entonces la acción que se ha de realizar se lleva a cabo. Arthavattva ocupa un lugar central, puesto que determina los guṇa y el aspecto de organización; la naturaleza de asmitā queda fijada, y entonces aparecen los sentidos y los órganos. Estos son los cinco aspectos o formas de los sentidos y órganos.

Se decidió que la finalidad de las piernas era caminar, así que estas recibieron la forma física apropiada, que no es circular. Se decidió que su número fuera de dos. La forma de la finalidad, la última mencionada, es en realidad la primera. La finalidad determina la organización de los guṇa, y los guṇa determinan la yoidad. El profesor afirma: «Soy un profesor». Después de eso viene: «Realizaré el trabajo de un profesor», y esto último es la yoidad del profesor. Un dependiente no puede trabajar con la yoidad de un profesor, y un gerente no puede trabajar con la yoidad de un dependiente. Así que el aspecto de la yoidad resulta significativo. Después viene la forma substancial (svarūpa). La persona actúa según su forma substancial. Aquí nos viene a la mente la Gītā: las cuatro varṇa (brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya y śūdra) de la Gītā se forman de acuerdo con los guṇa y las acciones propias de cada una. Un brahmín debe poseer formas substancial, de la yoidad, cualitativa y de la finalidad acordes con un brahmín, y solo entonces puede ser un verdadero brahmín. Cada varṇa tiene una finalidad y adquiere las formas cualitativa, de la yoidad, substancial, y externa, según esa finalidad. Lo mismo ocurre con los sentidos y los órganos. Conocemos sus acciones, su naturaleza substancial, su aspecto de la yoidad y la organización de sattva, rajas y tamas en ellos, y todos estos aspectos se adecúan a su finalidad, que constituye su base o sus cimientos.

Así que la manera como los sentidos y los órganos se muestran depende de sus formas funcional, substancial, de la yoidad, cualitativa y de la finalidad. Patañjali asigna estas formas no solo a los sentidos, sino también a los órganos de aparatos como el digestivo, el respiratorio, el circulatorio, el reproductor o el excretor. El estudio de estas formas constituye la ciencia de los sentidos y los órganos. La sensología es, por lo tanto, el estudio de estos cinco aspectos en los sentidos, y la organología, el estudio de los mismos cinco aspectos en los órganos de los diferentes aparatos y sistemas del organismo, a saber: el corazón, los pulmones, el bazo, el páncreas, los intestinos ‒delgado y grueso‒, los riñones, las glándulas, el cerebro, etc.; cada uno de estos órganos consta de cinco aspectos, y la organología se ocupa de estudiar esos aspectos. La ciencia del yog abarca la organología y la sensología. Cada sentido y cada órgano presenta una forma externa de la que nos servimos para tener un primer contacto con ellos, mas después habremos de profundizar. Tal vez no seamos capaces de entender las formas más sutiles, pero la forma externa puede darnos una idea acerca de ellas.

Notas:

[1] Los Yoga Sūtras.

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